“Ensayos sobre lo sesgado” está compuesto por imágenes que habitan el límite entre lo dicho y lo no dicho. Posee una naturaleza irresuelta. Se trata de eludir la función estratégica y dominante de la imagen que informa o de-forma, aquí la materia prima es quien actúa, el algoritmo hace performar a la materia.
Esta serie es el resultado del procesamiento de un video ensayo sobre lo sesgado, sobre aquello que no forma parte de los registros, de los relatos. El algoritmo utilizado escanea el video y recolecta o toma una línea de cada cuadro. Por medio de una sumatoria de 1 a 1 se construye la imagen resultante. El procesamiento de la videocarta trae otra versión, otra cara de  "lo ausente, lo que aún sigue ahí"*,  pero en un aspecto más complejo.

Queda el testimonio sobre los movimientos imperceptibles, queda visible la dirección de los mismos pero también un registro del estatismo de los planos originales. A su vez, esta imagen y la serie que conforma, dialoga directamente con el video utilizado. Esta imagen es aquello que ignorábamos por accidente, esta imagen era el éxodo posible del video hasta que se hizo visible. Este testimonio elude el discurso de su origen. El algoritmo nos devuelve una imagen sensible, una imagen que como la poesía apela a su unidad mínima para configurar otro mundo posible. Una lógica a simple vista  inteligible, aun así permeable a la contemplación y a la apertura de un imaginario.

“Ensayos sobre lo sesgado” está compuesto por imágenes que habitan el límite entre lo dicho y lo no dicho. Posee una naturaleza irresuelta. Se trata de eludir la función estratégica y dominante de la imagen que informa o de-forma, aquí la materia prima es quien actúa, el algoritmo hace performar a la materia.

* Mimi Onuoha - Lo ausente, aún sigue ahí
Un ensayo sobre los movimientos imperceptibles. Capturas de fracciones de tiempo, uniones posteriores, saltos. Para ver las diferencias leves entre un momento y otro, entre una ubicación y otra, los movimientos, los desplazamientos, las citas, la excitación de todos los elementos  en el tiempo. 
Sumatoria de Instantes, formando instancias. Testimonios que conviven, se actualizan y se reproducen posiblemente de forma infinita. La cámara fija propone la naturaleza estable del testimonio, del documento suspendido en el aire. A su vez, el movimiento interno de los elementos, la kinesis, activan al soporte, habilitando un campo más de lectura que alude a la transformación, al movimiento, la agitación.  
Las imágenes utilizadas en este ensayo se conectan entre sí por medio del movimiento. La cita transcurre en función de los desplazamientos. Surgen por medio de estas relaciones y solapamientos, preguntas. ¿Acaso esto que veo es una imagen fija? ¿Hay algún movimiento que no estoy percibiendo? ¿Cómo es que esta nube se traslada tan velozmente? ¿Dónde quedó ese fragmento de tiempo que  no fue registrado, que fue sesgado por la necesidad de ver? ¿Acaso los movimientos de la neblina no son una cita del movimiento de una masa de personas? ¿Que obstruye la lente, como complejiza la vista y desdobla el tiempo? ¿Qué sucede con las nubes que construyen esa trama densa, entrelazan su movimiento suspendido y su dirección es tan frágil y aleatoria como el montaje? La práctica de observación como el éxodo, como un elemento para huir sigilosamente de la práctica obsesiva de registrarlo todo sin consciencia alguna. El peso de los pasos que van hacia atrás, en búsqueda de la memoria en medio de una tormenta de confusión inmersiva. 
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